Breve y caro, problemas con Pentel
¡Muy buenas lectores! Y feliz viernes para todos aquellos que esteis de fiesta o no.
Con esta semana tan ajetreada no he tenido un momento para abrir mi portátil y escribir, así que lo hago ahora desde el abrigo de mi chaqueta vieja y un día del Pilar muy soleado a la par que extraño.
Hace unas pocas semanas cometí el error garrafal de intentar arreglar mi viejo Pentel Pocket sin buscar información antes y de hecho escribí mi anterior post hablando sobre ello.
¿Pero qué haces, loca? Anda que mira que teniendo un blog y hacer eso…ideas de bombero
Pues sí, por que poco después de encontrarme mi Pentel de 8 años seco, con las puntas abiertas y sin forma humana de volverlo a la normalidad, se me fue la pinza e intenté cortarle las puntas.
¡MUEEECCC , EEERROOOOR!
La solución más recomendable es retirar el cartucho de tinta y sumergir la punta en agua cálida para volver a darle su forma inicial, dejarlo secar un buen rato y hala, de vuelta al trabajo. Insultante lo fácil que era (cuidado con el agua de grifo que tenga mucha cal, como aquí…).
Y es por errores así que luego tenemos que gastarnos dinero de más como en mi caso, catorce euros más ¡catorce!. El Pentel pocket es una herramienta cara donde las haya pero que acaba amortizando con el tiempo gracias a sus recargas de tinta más asequibles.
¿Amortizar? ¡Pero si no has hecho ni un sólo encargo con él!
Así pues y aprovechando un día de celebración, fui con mi pareja el martes a una tienda de arte a comprobar si allí lo tenían a un precio menor (pero igualmente carísimo si ni estudias ni trabajas, como yo).
Ya os hablé de Milbby en el día de su inauguración, así como también de algunos materiales que compré y utilicé a posteriori de forma un poco bruta.
Y ahora os presento mi nuevo Pentel, a juego con mi silla de escritorio y más tonterías naranjas de mi cuarto. Sale junto a su hermano mayor despeluchao, el cual NO pienso tirar por que aprovecharé para hacer texturas raras.
Aquí se aprovecha todo o al pozo de la vergüenza que te vas.
Aún me duele la inversión, pero menos es nada, que tenía cinco cartuchos comprados…ahora tengo 7 ¡AY, MI PATATA!
Ahora hay muchas alternativas a esta herramienta, de unas cuantas marcas (incluso Faber-Castell) y podría ser que ya no esté en el podio de los tres mejores aunque por desgracia sólo he podido probar los Fude Pen de Pentel y un Kuretake pincel a parte de bolígrafos con punta flexible, sin duda mis preferidos como los Sakura Pigma que son geniales y me ENCANTAN pero que sin embargo no los metería en el mismo tipo de herramienta (antes meto un pincel normal de untar en el tintero).
También los controlo mucho mejor, tengo poca práctica con las puntas de pincel.
Prepararé un vídeo en youtube entintando algún dibujo para que podáis verlo, de momento os dejo con un gif de los 4 minutos que le costó al pentel pocket llenarse de tinta.
¡Y con el consejo del día me voy a despedir, pero prepararé un post sobre los tres tipos de cuaderno que más uso para hacer bocetos!
Consejo: NO INTENTÉIS ARREGLAR ALGO SIN TENER NI IDEA.
Que sí, es muy obvio, pero cuando nos desesperamos podemos ser muy manazas y acabar arrepintiéndonos mucho.
¿Qué rotulador de pincel usas tú? ¿Qué marca es? ¿Es la tinta resistente al agua?
¡No olvides que puedes dejar aquí abajo tu comentario con dudas o experiencias para participar en el blog (HAZ CLIC AQUÍ) y consigue una entrada dedicada a tu persona y trabajos.
Con todo esto, Zalagath OUT con sus desvaríos, queridos lectores…..¡WOOOHO!